Estética en prótesis removibles:

Estética en prótesis removibles:

autores : 
Lucas LVMI; Gennari FHI; Goiato Marcello CohelloI; Dos Santos DMI; Moreno AI; Falcón-Antenucci RMI

  
Doctores en Odontología. Facultad de Odontología de Araçatuba, Universidad Estadual Paulista "Júlio de Mesquita Filho", UNESP, Brasil.

INTRODUCCIÓN
A pesar de la difusión de la implantología en la rehabilitación de pacientes desdentados totales o parciales, un número significativo de ellos no tiene acceso a las ventajas ofrecidas por los implantes osteointegrados; sea por causa económica, anatómica, psicológica, o por problemas de salud en general. De esta manera, las prótesis totales (PTs) y las prótesis parciales removibles (PPRs) son opciones de tratamiento muy utilizadas hoy en día. Se debe perseguir la obtención de prótesis naturales y personalizadas, a fin de satisfacer las exigencias estéticas que la población va adquiriendo con el desarrollo cultural y el nivel social y psicológico; además de proporcionar confort y función adecuados.1-3
En vistas de que la sonrisa puede ser determinante en la vida personal y profesional del individuo, es sumamente importante que haya armonía estética, sin descuidar los aspectos funcionales.4
Durante la confección de las prótesis removibles, el cirujano dentista debe considerar la anatomía fisiológica del rostro y los principios artísticos, para devolver una apariencia natural y una sonrisa armoniosa al paciente. De esta manera se reduce el daño causado por la pérdida de los dientes naturales.
En vistas de que la estética en prótesis removibles, totales o parciales, ha sido poco estudiada en la literatura científica contemporánea, el objetivo de este artículo fue realizar una revisión de literatura sobre los aspectos estéticos relacionados con la rehabilitación de pacientes con esos tipos de prótesis.
 DISCUSIÓN
Las PPRs y las PTs aún son muy indicadas como una opción de tratamiento para pacientes que perdieron varios o todos los dientes naturales. El restablecimiento de la estética perdida por medio del tratamiento protésico implica variables diversas, como perfil psicológico del paciente, conocimiento científico y experiencia clínica del profesional, además de factores técnicos propiamente dichos, como la selección y disposición de los dientes artificiales, contorno y coloración de las bases acrílicas y exposición de los retenedores metálicos de las PPRs.
Algunas estrategias pueden ser utilizadas para mejorar el desempeño estético de las PPRs, como los retenedores. Según Ancowitz6 los extracoronarios deben ser preferidos por ser de fácil fabricación y reparo, pero Donovan y Cho9 citan como desventaja la mayor acumulación de placa, ya que promueven un aumento de contorno del diente pilar. Entre tanto, los intracoronarios exigen un mayor desgaste con posibilidad de comprometer la estructura dental vital.9 Una vez que diversos tipos de retenedores están disponibles en el mercado odontológico, el profesional debe seleccionarlos solamente después del conocimiento de sus propiedades biomecánicas y de su indicación correcta para determinado caso clínico. Debe también planear correctamente la distribución de las fuerzas oclusales por medio del esprintado de los dientes soportes, logrado a través del anclaje obtenido con la armazón metálica de la PPR o a través de coronas fijas.
Con relación a las PPRs con retenedor con doble eje de inserción (trayectoria rotacional) o con retenedor twin flex(doblado doble), Belles14 mencionó que el primero, por ser rígido, no permite que su porción retentiva anterior sea ajustada y puede generar torque en los dientes soportes, en los casos de clases I y II con modificación anterior. Por otro lado, el retenedor twin-flex puede ser flexible al no sobrecargar al diente soporte cuando la extensión distal se comprime al reborde. Sin embargo, varios autores afirman que la indicación de las PPRs rotacionales son para casos dentosoportados, para evitar la sobrecarga del diente pilar; además, la confección del retenedor twin-flex exige un mayor conocimiento técnico.
Los retenedores estéticos de resina son un material relativamente nuevo y no hay un consenso con relación a su resistencia y estabilidad en la boca, pues no hay relatos clínicos suficientes sobre su desempeño in vivo. Algunos autores argumentan que esta debe ser la última opción estética a escoger. Puede ser que en el futuro, después de investigaciones de laboratorio y comprobación clínica a largo plazo sobre sus características biomecánicas, este retenedor alcance popularidad en el tratamiento con PPR. Mientras, su utilización es bastante reducida, porque su estética puede ser superada por medio de otros artificios, como los retenedores con doble eje de inserción o incluso, retenedores de tipo barra, que poseen conocida eficiencia mecánica.5,6,9
Un factor importante que no debe olvidarse durante el planeamiento de retenedores estéticos es la manutención de sus requisitos biomecánicos, como soporte, retención, circunscripción, reciprocidad y pasividad, pues nada logramos con la confección de un retenedor que sea imperceptible pero que cause yatrogenias al diente soporte.
La asociación de PPRs con implantes es una nueva posibilidad terapéutica para pacientes que no poseen condiciones anatómicas para recibir un determinado número de implantes, para ser confeccionada una prótesis fija, o incluso, condiciones financieras. Así, un implante posicionado bajo la base de la PPR impide la intrusión de la misma en la fibromucosa, y también puede ser utilizado como agente de retención, lo cual proporciona mayor confort al paciente y alivia al diente soporte de fuerzas nocivas.6,15-18
La apariencia facial del paciente desdentado total o parcial, con colapso de la musculatura peribucal, es característica. Las PTs y las PPRs tienen una importante función en el restablecimiento del perfil armónico.
En relación a la apariencia estética de las bases y de los dientes artificiales, autores como Tautin11 y Espósito12coinciden en afirmar que la posición apropiada de los dientes artificiales y el correcto contorno de las bases acrílicas restablecen el soporte de la musculatura del tercio inferior del rostro, y devuelven un perfil agradable al paciente. Boucher y otros21 indican a la DVO como otro factor responsable por este restablecimiento. Sin embargo, en un intento de mejorar la apariencia de arrugas y surcos, los profesionales deben tener cuidado para no aumentar la DVO, pues esto puede traer consecuencias perjudiciales para el paciente, como incapacidad para juntar los labios y el comprometimiento de las funciones muscular, fonética y masticatoria.
La etapa de selección de los dientes artificiales es considerada por varios autores como una etapa compleja y subjetiva, principalmente en pacientes desdentados totales.20,22-23 Generalmente hay una relación entre el tamaño de los dientes y las proporciones faciales.25 Según Espósito,21 esta relación ayuda a seleccionar el tamaño de los dientes, pero debe ser usada con conocimiento de que existen muchas variables en la naturaleza y que los dientes deben armonizar con el rostro y con el tamaño del arco.

CONCLUSIONES
A pesar de que son pocos los estudios sobre estética en prótesis removibles, está determinada la importancia de este elemento, junto al factor funcional, para el éxito del tratamiento. El profesional debe basarse en hallazgos científicos existentes y en la participación del paciente durante el tratamiento para alcanzar el resultado estético deseado. Una prótesis removible con apariencia natural puede ser obtenida por la correcta selección y disposición de los dientes artificiales, la caracterización de las bases acrílicas, y en los casos de PPRs, a través del camuflaje de los retenedores.

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